Por Abimelec Gonzalez
El Proyecto “Prevención de discapacidades físicas en pacientes de Lepra”, se puede considerar, como una actividad humanitaria, asistencial y educativa, a favor de los pacientes de Hansen o Lepra, registrados en la Coordinación de Dermatología Sanitaria de San Cristóbal Estado Táchira.
Beneficiarios
Actualmente, se encuentran registrados en tratamiento 37 pacientes, quienes en su mayoría presentan un grado de pobreza elevado, y su nivel educativo es inferior al de una población pudiente. Del mismo modo se encuentran bajo vigilancia medica 75 pacientes, los cuales se encuentran en tratamiento supervisado y viven en condiciones de salud, vivienda, alimentación y educación de manera lamentable, son aisladas de la sociedad al punto de que el conseguir una vivienda y alimentación digna se les hace muy difícil.
Actualmente, se encuentran registrados en tratamiento 37 pacientes, quienes en su mayoría presentan un grado de pobreza elevado, y su nivel educativo es inferior al de una población pudiente. Del mismo modo se encuentran bajo vigilancia medica 75 pacientes, los cuales se encuentran en tratamiento supervisado y viven en condiciones de salud, vivienda, alimentación y educación de manera lamentable, son aisladas de la sociedad al punto de que el conseguir una vivienda y alimentación digna se les hace muy difícil.
Estrategia
Nuestra labor social comunitaria, está centrada en incorporar voluntarios al trabajo de campo, acompañando al personal de Inspectores de Salud pública y médicos de dermatología Sanitaria, en las tares propias de la coordinación, específicamente en las labores de visitas domiciliarias, educación sanitaria a los pacientes y su grupo familiar, facilitando los recursos logísticos como audiovisuales, para las charlas sobre la enfermedad en escuelas rurales y Universidades al tiempo que se aporta el apoyo de los servicios comunitarios de las universidades del Estado para conseguir las herramientas necesarias para evitar las discapacidades físicas y las amputaciones de miembros en estos pacientes que en su mayoría tienen una calidad de vida precaria.
Nuestra labor social comunitaria, está centrada en incorporar voluntarios al trabajo de campo, acompañando al personal de Inspectores de Salud pública y médicos de dermatología Sanitaria, en las tares propias de la coordinación, específicamente en las labores de visitas domiciliarias, educación sanitaria a los pacientes y su grupo familiar, facilitando los recursos logísticos como audiovisuales, para las charlas sobre la enfermedad en escuelas rurales y Universidades al tiempo que se aporta el apoyo de los servicios comunitarios de las universidades del Estado para conseguir las herramientas necesarias para evitar las discapacidades físicas y las amputaciones de miembros en estos pacientes que en su mayoría tienen una calidad de vida precaria.
Para diciembre de 2007, se entregaron más de 100 mercados y cerca de 200 regalos a los niños familiares de los pacientes.
Aún, nos queda mucho por aportar y por concretar de este proyecto, pero lo importante es que ya se esta ejecutando.
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